El borrego de la discordia

Vuelvo a mi blog casi a empujones. Si, han pasado muchos meses, más de dos años, desde mi última entrada, pero es que el mundo ya no es el que era entonces y Melilla no se ha quedado corta.

Vuelvo a mi foro de libertad de expresión y opinión para contarles algo que creo que es fundamental para entender, de una vez por todas, como se hace el cálculo de los meses lunares y la razón por la que, en Melilla, siempre suelen celebrarse las fiestas un día después que, por ejemplo, el resto de España.

Para empezar hay que romper un mito que lleva mucho tiempo dando vueltas en Melilla, los meses lunares, como los días y las noches, se pueden predecir con exactitud milimétrica desde hace mucho tiempo. La cuestión es muy sencilla, vamos, de quinto de primaria a lo sumo. La luna, como el sol, se mueven (según nuestra perspectiva desde la tierra) de manera constante cruzando nuestro cielo. La luna, además, tiene ciclos llamados «fases» que duran 29.530588853 días, o lo que es lo mismo, la duración de un mes sinódico, marcado por la órbita de la luna. Este mes, al no coincidir de manera exacta con un número de días de una duración de 24 horas, hace que se «fabriquen» meses artificiales (Enero, Febrero…) que duran de manera caprichosa (porque no hay otra razón) 30, 31, 28 o 29 días dependiendo del año, con el fin de cumplir con otro objetivo, que el año solar que dura 324,25 días de 24 horas, se pueda ir ajustando cada cuatro años. Pero no se equivoquen, los meses lunares siguen siendo de, exactamente, 29.530588853 días de 24 horas, o sea que, si se quiere, se puede saber de manera exacta hasta el milímetro, cuando va a aparecer la luna en el cielo para declarar el día siguiente como «día 1» del siguiente mes lunar, de la misma manera que hoy sabemos cuando amanecerá con exactitud milimétrica, el próximo día 24 de junio de 2035.

Dicho esto, ustedes se preguntarán ¿entonces porque esperan hasta el último día para hacerlo «oficial»?, muy sencillo, porque en el Islam no hay nada dado por hecho hasta que se cumple, es una premisa que deja a Dios espacio para cambiar las reglas de juego. Eso no quiere decir que no podamos saber cuando va a ser el día de la fiesta, sino que, los musulmanes consideran que, aunque todo apunta que el día va a ser tal, Dios podría «mover la luna» de manera diferente y hacer que llegue más tarde o más temprano de su hora habitual. De nuevo, eso es como decir que no te puedo asegurar si mañana va a salir el sol hasta que no lo vea saliendo por el horizonte, pero seguro que puedo planificar todo contando conque sí ocurrirá, porque así lleva siendo desde que el mundo es mundo. Por tanto, aunque yo les diga hoy, 12 de octubre de 2013, que el año que viene la fiesta del borrego será el día 5 de octubre de 2014, las autoridades religiosas no lo harán oficial hasta el día 25 de septiembre de 2014, que es cuando podrán «ver con sus propios ojos» que la luna ha salido, lo que no les impide comunicar con un año de antelación, que la fiesta tiene todas las papeletas de ser el día 5 de octubre, salvo que Dios haga que la luna decelere o acelere (cosa que nunca ha pasado hasta ahora, no se me vayan ustedes a dispersar ahora).

Los métodos de cálculo

Pero, sí es tan fácil saber si se va a ver la luna con antelación ¿por qué en unos países el día es uno y otros el siguiente?. De nuevo ponemos el ejemplo del sol. Imagínense que hay dos tipos de países, los que consideran que cuando sale el sol en la línea imaginaria que hay en mitad del océano Pacífico y que indica la «línea internacional de cambio de día», es el día siguiente (en cada país cambiaría el día en el mismo momento, es decir,  a una hora distinta o todos tendríamos sincronizada la misma hora con independencia de las horas de sol) y los que consideran, como hoy en día, que el cambio de día se produce a las 12 de la noche según el huso horario local. En el caso de los meses lunares ocurre una cosa parecida. Arabia Saudí sería de los partidarios del «cambio de día mundial», mientras que los musulmanes que siguen la jurisprudencia Malikí (la del Imam Malik), consideran que cada zona debe establecer el cambio de mes según su posición en el globo terráqueo, es decir, lo mismo que pasa ahora con los días (todos los días hay dos zonas en la tierra, una que está en un día y otra que ha entrado ya en el día siguiente). En Melilla, los musulmanes beben de las tradiciones de sus ancestros, que reciben el Islam de la expansión occidental por el Norte de África, lo mismo que ocurre en en resto de España, Francia, Inglaterra, Holanda… una expansión que viene asociada a la jurisprudencia Malikí que se ha estado siguiendo durante siglos, y es la que inspiró a los musulmanes andalusíes pues uno de sus múltiples aspectos es la apreciación de la multiculturalidad como una oportunidad de progreso.

Pero entonces ¿porque en España este año se va a celebrar el día 15 la fiesta y no el 16?. Les cuento, primero hay que dejar claro que, el Observatorio Andalusí, dependiente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), miembro de la Comisión Islámica de España junto a la Federación de Entidades Españolas Religiosas Islámicas (FEERI), tiene un «observador» oficial llamado Jairodin Gabriel Riaza. Este observador, declaró en un informe emitido el día 5 de octubre de 2013, que «la luna no pudo ser avistada desde Madrid, España», lo que indicaría a los seguidores de la escuela malikí que en España, no puede ser al día siguiente el comienzo del mes «Dhul Hiya» (de la peregrinación), es decir, que el 6 de octubre es el dia 30 del mes anterior (29.530588853 días, para España se redondea a 30 este mes porque justo la luna no había nacido o no tenía la suficiente edad como para ser vista en esta zona de la tierra) y por tanto, el día 10 de este mes, el día de la fiesta grande, caería según el calendario gregoriano el 16 de octubre. Hablando con Jairodin, al que considero un buen amigo además de hermano en la fe, me confirmó que sus avistamientos pueden ser predichos con muchos años de antelación, con una salvedad, aquellos años en los que, por encontrarse la luna en el filo entre ser vista y no, pueda haber un avistamiento nulo en Madrid pero haber uno positivo en otra parte de la geografía española, francesa, inglesa o marroquí.

Y este año ¿había alguna posibilidad de que la fiesta fuera el 15?. La respuesta es tajante, NO. Pero no me tomen la palabra, miren la siguiente foto, que puede ser consultada desde hace más de 5 años, y se la explico.

Mapas de visibilidad lunar 5 de octubre 2013

Como podrán observar, en este mapa se pueden ver claramente las curvas de visibilidad lunar que calculan tanto el momento del día en el que se «pone» la luna, como la edad de la misma en cada zona durante un día de 24 horas. Si saben algo de inglés, podrán ver que el día 5 de octubre de 2013, la zona geográfica (que no política, insisto), donde se encuentra España (Melilla incluida), se encuentra «en negro», lo que significa que la luna, no podía ser vista de ninguna forma. La franja roja, se corresponde con la zona en la que, en el día señalado, se podrá ver la luna con «ayuda óptica», es decir, con un telescopio o unos prismáticos potentes. La razón de esta distinción es que la escuela malikí exige que el avistamiento debe hacerse sin ayuda óptica de ningún tipo, o sea, con el ojo desnudo. La franja gris, corresponde a la zona de la tierra en la que, para poder ver la luna, hay que usar un medio potente para encontrarla en el cielo, luego, podría ser visible con medios sencillos (unos prismáticos caseros o una cámara de fotos con un buen zoom), se podría ver la luna apuntando al sitio exacto que hemos determinado con el telescopio. La zona azul, es la zona de la tierra en la que, si no hay polución lumínica (algo que se llama en astronomía «condiciones perfectas») se puede ver la luna sin ayuda óptica alguna. La zona verde es el lugar de la tierra en el que se puede ver la luna a simple vista, con cualquier condición lumínica aceptable. Para poder ver la luna creciente, hay que mirar al cielo en el momento de ponerse el sol y debe coincidir que la luna no se haya ocultado tras el horizonte antes de este momento, pues con el sol en el cielo, sería imposible ver esta luna o «hilal» en árabe. Por poco que uno haya estudiado, podrá entender tras esta sencilla explicación, que si este mapa lo hubiéramos consultado el año pasado por estas fechas, habríamos sabido de un sólo vistazo, que los musulmanes españoles que siguen la jurisprudencia malikí, no iban a poder ver la luna el día 5 de octubre al atardecer, por lo que el día 6 no sería declarado día 1 de Dhul Hiya y el dia 10 caería en 16 y no 15. Nunca se hubieran equivocado.

La decisión del 15

Como yo no soy ningún superdotado, les confesaré que esto que les he contado lo sabe mucha gente, aunque también les diré que hay muchos musulmanes que lo desconocen. Concretamente, les diré que las personas encargadas de asesorar al Gobierno de la Ciudad lo saben, y lo digo por dos razones. Una, porque si han consultado fuentes de conocimiento solventes (como aseguran que han hecho), les habrán indicado lo mismo que les digo yo aquí, pero hace un año; que en Arabia Saudí se va a declarar el 15, que la CIE va a seguir a Arabia Saudí y que los melillenses seguirán el avistamiento local de la luna, como siempre han hecho. No hay espacio para la equivocación este año, no lo hay como han podido ustedes comprobar en el gráfico que les he expuesto aquí y que podía haber sido consultado hace 5 años.

Pero ¿por qué se mete esta gente a equivocarse a posta?. Bueno, la explicación a esto podría rayar en la especulación, por lo que, como siempre hago, me voy a limitar a resaltar algunos hechos y datos que me parecen relevantes para dar explicación a esto.

El pasado 18 de julio de 2013, el secretario general de la Asociación Musulmana, encargada de asesorar (por decisión propia del Gobierno sin otra razón lógica o legal), hace unas declaraciones muy interesantes. Dice que «la Comisión Islámica de Melilla es una organización independiente, sin relación alguna con la Comisión Islámica de España, que es la interlocutora con el Estado”, para luego asegurar que apuesta por «una Melilla plural y variada, en la que la opción mayoritaria sea un Islam español, independiente de todo Estado y organización”. La Asociación Musulmana, que tiene en Melilla una afiliación de unos pocos cientos de musulmanes (la mayoría inactivos y sin presencia, otros incluso sin conocimiento de serlo), representa 1/4 legal de la Comisión Islámica de Melilla (que sigue formada por cuatro asociaciones que se fundan en una sola Comisión), algo que queda reflejado en las actas firmadas por su secretario general ante notario (por lo que, cuando habla de la CIM, habla de su asociación también). Lo que pasa es que, de un tiempo a esta parte, busca la legitimidad que nunca ha tenido, como asociación «única» y representante de la Comisión Islámica de España, con el fin de otorgarse un ámbito político que pueda ocultar la realidad; que la Comisión Islámica de Melilla tiene más de 4000 afiliados activos (cada vez que se convoca una concentración, manifestación, elecciones o asamblea se puede comprobar fácilmente) y que, por tanto, es, le guste o no, quien representa la voz mayoritaria de los musulmanes en Melilla.

La Comisión Islámica de España, que hoy está dirigida por Mounir Benjelloul y que cuenta entre sus secretarios con una mayoría de «conversos», ha tomado la decisión de seguir el calendario Saudí, en vez de cumplir con el precepto que marca la sensibilidad mayoritaria de España, que es sin lugar a dudas la jurisprudencia malikí (la inmensa mayoría de los musulmanes españoles siguen la escuela del Imam Malik). Esto podría deberse a muchos motivos; políticos, económicos… pero NUNCA religiosos, puesto que saben, como ustedes hoy, que la mayoría de los musulmanes que viven en España,  desde que llega el Islam al Norte de África y entra en la Península Ibérica en el 711, se sigue el avistamiento lunar local, además de la obviedad; la gran mayoría de los musulmanes que viven en España, tienen familiares en Marruecos, sino tienen origen marroquí, con lo que sus tradiciones religiosas son coincidentes.

Sabiendo esto, no es difícil llegar a la conclusión de que, la creación de este supuesto «Islam Español» en Melilla defendido por la Asociación Musulmana de Melilla, pasa por seguir el calendario marcado por la Comisión Islámica de España, aunque eso suponga romper con las tradiciones de siglos y las creencias de más de un millón y medio de musulmanes que viven en España, todo ello por, como hemos dicho, motivos políticos o económicos, pero nunca religiosos (¿que tendría que ver España con Arabia Saudí?). En España, salvo en Ceuta y Melilla, los musulmanes están muy repartidos y, los grupos más numerosos, se juntan en mega-mezquitas financiadas por Arabia Saudí, que impone su calendario en todas sus dependencias, por lo que no es difícil imaginar que, el próximo día 15, lo quieran o no, conseguirán que una inmensa mayoría de musulmanes seguidores de la escuela malikí, vayan a celebrar su fiesta un día antes de lo que su creencia y tradiciones le marcan. En Ceuta y Melilla, que cuentan con comunidades fuertes y mezquitas propias, gestionadas por musulmanes españoles conocedores de sus derechos (y sus tradiciones), se celebra la fiesta atendiendo a un criterio PURAMENTE religioso, pues en Melilla, no existe ninguna ventaja económica ni política, el hacerlo un día antes, como se podrán imaginar (y no se me dispersen de nuevo, los musulmanes melillenses no celebran la fiesta con Marruecos por ser «promarroquíes», sino que coinciden con su escuela o tendencia religiosa por afinidad histórica y geográfica no política). Decir, por tanto, que los musulmanes melillenses son menos «españoles» por no seguir a la Comisión Islámica de España, es, cuanto menos, atrevido, algo que no sólo ha hecho el secretario general de la Asociación Musulmana, sino que también lo hace el editor del Melilla Hoy en su editorial del 10 de octubre de 2013.

Y entonces los de Melilla ¿porque esperan a que Marruecos anuncie la fiesta en la tele?

Esto ya tiene que ver con el segundo mito del que les hablaba al principio de mi ensayo. Los musulmanes melillenses no tienen que seguir al «país islámico más cercano» como se suele decir, por una cuestión política, sino de infraestructura. Les explico; en España, no hay de manera oficial, un buen número de observadores especializados en este tipo de avistamientos. Yo sólo conozco a uno, que es el que de hecho, emite los informes, el ya mencionado amigo Jairodin. Alguien que, por otra parte, NUNCA ha discrepado con Marruecos, es decir, siempre ha coincidido con los avistamientos hechos un poco más al sur en el País Vecino, esto no quiere decir que no se hayan o se vayan a producir avistamientos contrarios (positivo – negativo), porque de vez en cuando, algún año, la curva de visibilidad de la luna, puede coincidir con la frontera política entre los dos países. Marruecos, no cuenta con uno, sino con más de 250 observadores especializados en el avistamiento lunar, muchos de ellos con estudios islámicos además de astronomía. Cada mes, estos observadores repartidos por toda la geografía marroquí, buscando los mejores lugares, lejos de la contaminación lumínica, para realizar estas observaciones, firman un documento y lo remiten al Ministerio del Auqaf (Asuntos Religiosos), donde se produce el pronunciamiento, haciendo este documento público. Los observadores no son elegidos «a dedo» por ningún político o el Rey, sino que deben demostrar independencia y conocimientos para llevar  cabo esta importante tarea, que marca el calendario de todo el país y están validados por el Consejo de Ulemas (de expertos) dependiente del mencionado ministerio. No es que uno sea promarroquí, pero si hay algo que saben hacer bien, justo es reconocerlo. ¿Tanto follón para algo que se podría saber calculando la órbita de la luna con un ordenador? Como hemos dicho antes, Marruecos pone esta infraestructura al servicio de los musulmanes porque sabe de la importancia que tiene la «confirmación» del avistamiento, pero como no se puede arriesgar a un avistamiento negativo cuando la luna está previsto verla en el día calculado (porque provocaría un caos económico y social muy significativo, aunque no se lo crean, ellos ya saben cuando van a ver la luna), se usan recursos más que suficientes para asegurarse que si se debe ver la luna ese día, no sea por culpa de la polución, una nube o la luz artificial que no se pueda ver.

El año que viene

Pues imagino que estarán ustedes preguntando ¿y el año que viene que?. Nada nada, vamos a hacer un ejercicio práctico. Les pongo aquí el mapa del día 24 de septiembre de 2014, día en el que los observadores de todo el mundo saldrán a la calle al ponerse el sol y mirarán hacia el oeste para ver la luna creciente o «hilal».

Mapa de visibilidad de la luna para el día 24 de septiembre de 2014

Ahora les toca a ustedes. ¿Creen que en la zona donde estamos en la tierra, el día 24 de septiembre de 2014 se va a poder ver la luna al atardecer?. Efectivamente, la respuesta es NO. Pero si han aprendido bien la lección, se habrán dado cuenta de que, en América del Sur, con ayuda de un buen telescopio, sí va a poder verse. ¿Quiere decir esto que al día siguiente será el comienzo del mes lunar?, pues para los Saudíes si, y por tanto, para todos los que sigan su calendario «global». Para los malikíes, como la luna no se va a poder ver sobre su cielo, NO. ¿Y los malikíes de América del Sur?, pues tampoco, porque aún viviendo en América del Sur, se necesitaría un telescopio potente para ver la luna, lo cual contraviene la segunda condición del avistamiento que dicta que, además de ser local, debe hacerse con el ojo desnudo.

Por tanto, los musulmanes melillenses el año que viene celebrarán su rezo el día 5 de octubre (diez días después del comienzo del mes lunar que será el 26 no el 25 de septiembre) porque habrán redondeado el mes lunar a 30 días al no ver la luna durante el día número 29 del ciclo lunar que marcaría el inicio de un nuevo ciclo de 29.530588853 días y que, habrá que redondear de nuevo al alza o baja, al cumplirse el día 29 al atardecer en Melilla (o la zona geográfica más amplia, para que nos entendamos).

¿Y el Ramadan?

De la misma forma que el día de la fiesta se calcula con el mes lunar, el Ramadán, que es de hecho el nombre del mes lunar en si mismo, también se declara usando el calendario que marca el avistamiento local de la luna a simple vista. Vamos a por otro mapa.

Mapa de visibilidad lunar para el día 27 de junio de 2014

Como se puede observar, el día 27 de junio no va a poder verse la luna en la zona donde nos encontramos, por lo que, con toda probabilidad, el Ramadán comenzará el día 29 de junio, no el 28 como sí lo declararán los musulmanes que sigan el calendario saudí, entre ellos, la Comisión Islámica de España. Si vamos al mapa del comienzo del mes de Shawal (el siguiente a Ramadán y que marca el día de la «Pascua Chica»), veremos qué día será con toda probabilidad declarado el día de la fiesta.

Mapa de visibilidad de la luna para el día 26 de julio de 2014

Una vez más, los mapas nos dicen que sobre la zona en la que nos encontramos, la luna no va a ser vista el 26 de julio, luego el 27 no será el día en el que se complete el mes lunar, por lo que hay que redondear a 30, es decir, que la Pascua Chica se celebrará con toda probabilidad el día 28 de julio de 2014 en Melilla.

Conclusión

Teniendo en cuenta todas estas explicaciones, no es difícil imaginar que la voluntad política influye mucho a la hora de querer equivocarse o no en este tipo de asuntos. La decisión de reservar un día del calendario laboral de los melillenses para la Pascua Grande de los musulmanes es en si una decisión encomiable en una sociedad plural, multicultural y respetuosa con todas las sensibilidades tradicionales y religiosas, pero queda empañada de manera indeleble cada vez que se cometen «errores» como el que ha tenido lugar este año. Y digo «indeleble», porque la misma razón de declarar el día como «festivo local» es la base del perjuicio que se ha provocado por hacerle caso a quien tiene una agenda política al margen del interés general. Muchos comerciantes de Melilla, van a ver afectadas sus ya de por si mermadas cajas, por culpa de la declaración de este día como festivo, puesto que el día real de la fiesta es un día después, la razón no es el cierre del comercio, sino que al día siguiente tendrán que volver a cerrar por falta de clientes, de trabajadores y de, porque no decirlo, ganas. Muchos padres y madres de familia van a tener que ir a trabajar en el día de su fiesta, dejando a sus familiares esperando que llegue la hora de la salida del trabajo, para poder unirse a ellos. Muchos alumnos de instituto ya han avisado, que sus profesores van a ponerles falta, sino exámenes, el día de la fiesta, porque será lectivo. Pero lo que más distorsiona de todo, es la ignorancia en este tipo de asuntos (por otorgar el beneficio de la duda) que muestran políticos, periodistas y otros actores sociales, que se han atrevido incluso a dudar de la «españolidad» de los musulmanes melillenses, por querer seguir celebrando su fiesta, el día fijado en sus tradiciones.

Si ha llegado usted hasta aquí desde el principio, MIL GRACIAS por leer, ahora es usted un poco más ciudadano del mundo.

7 comentarios en “El borrego de la discordia

  1. abdennurpradoAbdennur dice:

    Gracias por el escrito, Yasin. Lo he leído. Es una buena aclaración de los motivos de la controversia. Pero debo decirte que no lo veo del mismo modo. Creo que el criterio más estrictamente islámico es el de hacer la fiesta en el momento en que cualquier musulmán viese la luna, en cualquier parte del planeta. Lo mismo para el inicio del Ramadán. Se trataría de un criterio «planetario» y no «local». En el caso del eid al-adha, la fiesta debe celebrarse al mismo tiempo que los peregrinos. No creo que esto tenga nada que ver con Arabia Saudí en cuanto a estado. Tiene que ver con el hecho de que los peregrinos están en Meka. Pero claro, yo no soy malikí ni nada por el estilo, sino simplemente musulmán, insha Al-lâh.

  2. abdeslam dice:

    A salamu aleikoum hermano, con todos mis respetos, no comparto en absoluto tu teoría. Para empezar, no pertenezco a ninguna escuela, ni sigo a nadie q no sea nuestro amado profeta y mensajero Muhammad(saw) junto con su sunna y a Allah, eso quiero dejarlo claro, soy musulmán y nada más.
    No creo q Allah, (swt), no quiera q podamos utilizar la tecnología al alcance para visualizar la luna en caso de no poder verse a ojo. Me parece tan absurdo el atrasar un día la celebración de cualquiera de nuestras festividades, X el mero hecho de no visualizar con nuestros propios ojos la luna!!!, eso estaría bien hace 600 años, pero en pleno siglo XXI!!!!!. Si según explicas, cada año, Marruecos, X ejemplo, celebra el final de ramadan india después q Arabia saudí, años tras año, se iría acumulando un atraso de cada vez más días con respecto al día q celebra Arabia saudí, no se si me estoy explicando bien y me estas entendiendo???, si supongamos este año marruecos celebra el final de ramadan el 29 de julio, en vez de el 28 q es cuando lo ha celebrado Arabia saudí y el resto del planeta, quiere decir, q el uno de shaawal será en días distintos para ambos países y x mucho q el resto del año se pongan de acuerdo con la visualización de la luna,( cosa q dudo mucho, ya q si no lo han hecho para ramadan, no lo harán para el resto de meses), siempre irán un día X detrás, hasta q el año q viene ocurra lo mismo y ya no será un día, sino dos, los días de retraso y al año siguiente tres, y así sucesivamente, q ocurre, q esto lleva ya muchos años sucediendo y aun así, sigue habiendo siempre un solo día de retraso o de diferencia con respecto a ambos paises, cual es la explicación, pues yo no lo se, pero me puedo hacer una idea, y es q marruecos acortará más de la cuenta algunos meses, ya q si no no tendría sentido. En fin q no te doy la lata y tan solo decirte q lo q a mi siempre me enseñaron es q el primer país q viese la luna tiene la obligación de avisar al resto, independientemente de q en nuestro país se viera o no y utilizar la tecnología, q para algo Allah nos la ha mandado. Un saludo hermano.

    1. Yasin dice:

      Salam,

      Es muy fácil responder a tu teoría hermano. En todo el planeta, el comienzo del día es distinto, pues se toma como referencia la «hora 0», después de haber experimentado una rotación completa de la tierra en el punto geográfico en el que te encuentres. De esta manera, aunque en España sea día 1, en Estados Unidos todavía será día 31 hasta 9 horas más tarde en la Costa Oeste, mucho más, cuanto más al oeste se encuentre el punto de referencia respecto al nuestro. Esto ocurre de manera natural científica y razonable. Todo el mundo está de acuerdo en que, a las doce de la noche de su paralelo, el día cambia para ESE paralelo. El día NO CAMBIA a la vez en todo el mundo. Por eso, la observación de la Luna es importante. No se trata de una «limitación tecnológica», sino de una cuestión de tiempos. Si la luna ha nacido antes de que se produzca el crepúsculo y ésta tiene la suficiente edad, será perfectamente visible, lo cual marcará el comienzo del mes lunar PARA LA ZONA en la que ha sido avistada. No podemos comenzar el día a las 3 de la tarde, debemos comenzar el día al Maghrib.

      Otra cuestión es lo que tu planteas al final de tu argumento. Y tienes razón. Si en un país se «ve» la luna los demás países deben seguirlo. Lo que pasa es que te falta un dato importante, DEBEN ser todos los países AL OESTE del país que haya declarado VER la luna. Si el país en cuestión anuncia el comienzo del día 1, SIN HABER VISTO LA LUNA, quiere decir que han cometido un error de base legal islámica. Para poder anunciar el cambio de día, la luna debe haber nacido antes de que se ponga el sol y tener la suficiente elongación (ángulo respecto al sol) para poder ser VISTA. No se trata de un impedimento tecnológico, en la época del Profeta (SAAWS) TAMBIÉN se podía predecir con exactitud milimétrica el nacimiento astronómico de la luna (también los Mayas que son mucho más antiguos y los griegos), sólo hay que hacer un cálculo matemático sencillo y los árabes de los califatos verdaderos ya eran grandes expertos en astronomía. Sin embargo, seguían mirando al horizonte para poder hacer una comprobación sencilla; que se pudiera ver la luna. Los cálculos astronómicos y los algoritmos matemáticos (además del conocimiento de la curvatura de la tierra y la composición de la atmósfera así como su capacidad de refracción dela luz) nos permiten hoy día predecir con bastante exactitud cuando va a ser posible «VER» la luna, que no es otra cosa que el comienzo del mes lunar según la «experiencia terráquea», es decir, según la podemos ver en la tierra. NO tiene sentido que usemos cálculos astronómicos para conocer cuando comienza a iluminarse la luna, sin tener en cuenta otros factores muy importantes a la hora de poder ser vista desde la tierra, como lo son la cantidad de luz que recibe, el ángulo de incidencia, la refracción de la atmósfera… etc. Allah SWT ya nos advertía que, simplemente con una nube que cubriera la luna, se debería contar 30 días. Yo acepto que hoy en día no sea necesario contar 30 días en ese caso, porque contamos con tecnología suficiente como para saber si se podría haber visto la luna aún habiendo nubes, además de que la extensión geográfica de observación es mucho más amplia y está mucho mejor conectada (lo de los países al oeste que hablábamos antes), pero no puedo estar de acuerdo en cargarse los parámetros precisos que ha establecido Allah para que tomemos como referencia del comienzo del mes lunar. Si empezamos así, podemos acabar pretendiendo rezar todos el Duhr a la misma hora en todo el planeta… Absurdo ¿no?

      Wa Allahu ‘Alam

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