Si la semana pasada les hablaba de números, y que daban como resultado que tan sólo un 32% de la población avalaba la gestión del señor Imbroda, hoy, me gustaría seguir con una especie de “segundo capítulo” de este maremagnum de números, para que pueda entenderse mejor cómo piensa la población en general de Melilla acerca de la clase política gobernante y la virtual “aceptación” que goza el presidente de la ciudad y por ende todo su corporativo.
Comienzo haciendo un repaso a las elecciones anteriores. Uno de los errores mñas comunes que se produce cuando se habla del aumento del apoyo en las urnas de una determinada opción política es usar el número de escaños que obtiene tras los resultados electorales. Así, el señor Imbroda se jacta de haber obtenido desde el año 2003, el apoyo de los ciudadanos que le otorga 15 diputados en la asamblea. Pero lo cierto es que, con los números en la mano, si en el 2003 apoyaron su candidatura 15440 personas, en el año 2007, lo hicieron 16102, lo que supone un aumento, en cuatro años, de 662 personas. Este “aumento”, de todas formas, hay que analizarlo desde el punto de vista científico para saber realmente lo que significa, porque, si bien, hay 662 votantes más de la opción Imbroda desde el 2003 al 2007, también es cierto que durante el 2007, de la totalidad de electores de Melilla, sólo el 30% apoya a Imbroda, mientras que en el 2003, lo apoyaron más del 31%, lo que supone una reducción de la confianza en un punto porcentual. Esto, además, hay que analizarlo desde la circunstancia existente en en Melilla, donde en los dos últimos comicios municipales, sólo habia una opción de centro-derecha, llamada PP. Y digo esto porque Imbroda, como cabeza de lista, consiguió en su mejor año, 3258 votantes, lo que, en los comicios de 1999, a los que me estoy refiriendo, se traduce en una confianza del 11% de la población melillense.
Los resultados electorales, por tanto, traducidos a numero de escaños, no son más que el resultado de cálculos matemáticos que tratan de, como se dice comunmente, “repartir la tarta electoral”, porque tiene que haber 25 diputados y éstos, tienen que salir de las urnas. Uno de los efectos “placebo” más acusados en la ciudad, es la falsa sensación de que la lista presentada por Imbroda desde el año 2003, es una opción “ganadora” debido a la confianza que depositan los ciudadanos en ella, esto se hace sin tener en cuenta que, de haber otras opciones, o de separarse finalmente de nuevo el PP y la UPM, el voto se dividiría en gran medida, dando como resultado un apoyo aplastantemente mayoritario al PP, frente al apoyo que recibiría UPM, no lo digo yo, claro, lo dicen los datos que arrojan los comicios en los que la UPM, con Imbroda y otros muchos que lideran el Ejecutivo actual dela ciudad, sacaba como mucho 3258 votos, frente a los 12425 votos que, como máximo, sacaba el Partido Popular en el año 1995, lo que significa más del triple. Para ponerlo más claro, si se le presenta en un plato al ciudadano al PP o a UPM, tres elegirían al PP y uno a UPM, o al menos así ocurría antes de la fusión de los dos partidos.
Veamos, por dotar al argumento de mayor objetividad científica, algunos datos que arroja el barómetro del Centro de Investigación Sociológica, que se publicaba en verano del año pasado, y que supone una referencia interesante para saber el verdadero sentir de la población de Melilla, al margen de los resultados electorales. Una de las preguntas que hacía este barómetro era si consideraba que el Gobierno de la Ciudad era “honrado”, pues fíjense, que según esta encuesta sociológica, un 32,8% de los ciudadanos de Melilla dijeron que “no”. Así mismo, se le preguntaba al ciudadano si creía que el gobierno de la ciudad era eficaz, a lo que un 33,2% dijo también que “no. Miren ustedes, si se traduce esto a numero de personas, significa literalmente que más de 17000 melillenses, opina que Imbroda y su ejecutivo no es ni eficiente ni honrado. Seguimos leyendo esta interesantísima encuesta y nos encontramos con otro dato curioso; el 26% de la población de Melilla estima que el Ejecutivo Local es “Muy Corrupto”, siendo que el 24% opina que es “bastante corrupto”, en conjunto, de la población mayor de 18 años de Melilla, un 50% opina que en el seno del Ejecutivo de Imbroda, la corrupción está o “muy extendida” o “bastante extendida”, lo que significa que más de 25000 personas está convencida de que su gobierno es corrupto. Si tenemos en cuenta que, en este mismo programa, se han destapado numerosos escándalos relacionados con posibles corruptelas protagonizadas por el gobierno local (esta misma semana LQQDD descubría que la hija del Consejero de ENVISMESA estaba trabajando en una empresa subcontratada para digitalizar los documentos de la entidad municipal), pues no es extraño que, ni tan siquiera usando las denuncias por injurias y calumnias a las que nos tiene acostumbrados el Corporativo Imbroda, se pueda tapar que la población está, cuanto menos, hasta las narices de que manejen su dinero los que hoy en día lo manejan.
El líder del Ejecutivo, que además ostenta el cargo de presidente de la Ciudad, presidente del Partido Popular de Melilla y senador del Reino, ha obtenido las peores notas, de entre una lista de 6 cualidades, precisamente en las dos más importantes: honradez y eficacia, siendo que la máxima nota obtenida ha sido en “experiencia”, tal y como sepuede ver reflejado en los resultados de la pregunta número 39 del barómetro del CIS y, de nuevo, en la pregunta siguiente, un 40.8% de la población mayor de 18 años de Melilla, estima que Imbroda le merece o “poca o ninguna confianza”, lo que traducido a números, se convierte en la friolera de 20400 personas de una población censada de 50281 ciudadanos.
Todo esto nos debe llevar a la siguiente conclusión; los ciudadanos melillenses, en un tanto por cierto muy elevado, piensan que su gobernante no es honrado ni eficiente, están convencidos de que la corrupción está muy extendida en el ámbito del gobierno autonómico, y cuando llegan las elecciones, o votan al Partido Popular, por temor a que otros sean peores que los que están, o directamente no votan por falta de opciones afines a su ideología y que trasmitan honradez. Y esto me lleva a mi reflexión final porque, los partidos que se presentan a las elecciones deben saber que, de no presentar alternativas atractivas y tomar actitudes que vayan en la dirección de demostrar transparencia, honradez, diálogo, efectividad y concordia, lo que pueden llegar a provocar es que cada vez más gente diga aquello de “virgencita que me quede como estoy” o, peor aún, quedarse en casa y no expresarse en las urnas. Esto sería aún más desastroso, pero es a lo que tiende Melilla desde el año 1995, a un aumento de la abstención que lo único que provoca es el mantenimiento de los que son considerados poco honrados y efectivos a la par que corruptos, ya lo hemos demostrado aquí, recordemos, desde el año 2003, a aquellos que nos gobiernan en mayoría absoluta lo apoya sólo el 30% del censo, y este número no debe bajar, no podemos seguir permitiéndonos que nos gobierne un equipo avalado por menos de un tercio de la población electora, pero esto es una responsabilidad de aquellos partidos políticos que hoy quieren presentarse a las elecciones del 22 de mayo, en sus manos esta ilusionar a los ciudadanos de Melilla, convencerlos de que lo pueden hacer, sino mejor, al menos con más honradez, efectividad y sin corrupción. Me sumo pues a la reflexión que hizo mi amigo y compañero Alberto Benzaquén cuando empezaba la semana, advirtiéndoles a todos los partidos políticos que, de no hacer una buena campaña, basada en el respeto mutuo, la presentación de soluciones para la ciudad y proyectos ilusionantes, cada vez más gente se quedará en casa, el próximo domingo dia 22 de mayo, algo que les digo desde ya, no nos podemos permitir en democracia.
dificil de seguir, tantos numeros y tanta información, pero muy aclarador.
A los melillenses el señor Imbroda no les gusta. (resumen demoledor de tu documentada Lupa).
Y si, Yasin, hay que ir a votar. Y dejaros del voto por correo, tan solo en casos extremos o de ausencia.
Hay que convencer al electorado que vaya a los colegios electorales y que el dia 22 de Mayo de convierta en la fiesta de la democracia, en una explosión de libertad, cada cual con su papeleta en la mano, o cogiendola dentro (mas libertad todavía).
Hola, Yasín, estuve escuchándote ayer por televisión, en el programa LQQDD (lo que queda de día). Quiero darte la enhorabuena por tu discurso y gracias por tu implicación en un asunto tan humano como es la inmigración y los derechos humanos.